Ponente: Emanuela Carmenati. Vicepresidenta 3ª del Colegio de Administradores de Fincas de Girona. Vicepresidenta del Tribunal Arbitral de Girona. Abogada y mediadora.
¡Apasionante! Es un tema sencillamente apasionante, y a la vez muy preocupante, pues los casos de BLOCKING están en aumento. Supongo que es fruto de la tensión social que todos vivimos, frente a la cual unos reaccionan con la necesaria serenidad, mientras otros entran en una espiral complicada y peligrosa.
BLOCKING es el término con el que se define el acoso en las comunidades de vecinos y que para que éste se produzca, se necesita: un acosador, el acosado y los “espectadores activos”.
Un acoso empieza de repente, como el fuego que se extiende a partir de una pequeña chispa. Es así porque el acosador es una persona peligrosamente envidiosa, que antes de estallar pasa por 4 fases:
1.- Conocimiento de la víctima
2.- Admiración de la misma
3.- Deseo de ser como ella
4.- Necesidad de substituirla para ponerse en su lugar El acosador puede pasar muchos meses evolucionando por estas fases y de alguna manera pasa visceralmente del amor al odio por esa persona, ya que acaba convencido que todo lo que él querría lo encuentra en aquella persona.
Así pues, hay acosadores que llegan a comprarse los mismos accesorios personales que utilizan sus víctimas (el mismo móvil, coche, reloj,…), buscan tener el mismo modelo de pareja, cultivan los mismos gustos, … la identificación con la pobre víctima es un trabajo lento y gradual, y sólo cuando cree haber logrado las características más significativas de esa persona, entonces actúa. ¿Cómo? Pues si tenemos en cuenta que busca la eliminación de esa persona de su círculo y que será un deseo muy intenso y enfermizo, está claro que puede autoimponerse muy pocos límites.
BLOCKING: EL CASO DE LA PRESIDENTA Y LA PORTERA
Para ilustrarlo con un caso concreto, os voy a contar el de una portera que acosó a la Presidenta de la Comunidad. Sus armas fueron las siguientes: en primer lugar comprendió que una manera de ganarseuna parte de los vecinos era con el escote. Según parece, el sistema neuronal de determinados vecinos reaccionó delante la expectativa del escote, es un estímulo biológico y por eso, humanamente comprensible,es un arma de seducción. La mujer que con su escote está anunciando su disponibilidad, siempre recoge frutos. Sin duda hay otras formas de obtener resultados, pero ninguna tan fácil como ésta y negarlo es obviar una evidencia. Así, una vez hipnotizado un sector de vecinos, pasó alarma del descrédito con mentiras, como que la Presidenta la insultaba y humillaba, que no le pagaba la limpieza de la escalera con regularidad, que le hacía terminar más tarde de lo que tocaba y hasta que le había hecho favores personales que no le habían sido reconocido. Según la portera, la presidenta le exigía dedicación exclusiva y agradecimiento eterno, porque en su día fue ella la que le propuso el trabajo en la comunidad.
Así pues, nadie lo dudó: la Presidenta y la portera tenían un problema personal. Está claro, la primera sorpresa la tuvo la Presidenta, pues siendo totalmente cierto que le había proporcionado el trabajo y que le había hecho otros favores, no entendía la razón de ese cambio de actitud. La pobre Presidenta tuvo que defenderse de mentiras injustas, crueles y muy maquiavélicas que eran tan graves y elaboradas que nadie creía que pudieran ser mentira. La situación hizo que la portera iniciara una escalada de acciones y agresiones, que la Presidenta no supo entender de donde le llovían ni el por qué. Además, la locuacidad dialéctica zalamera de aquella portera y su descarada actitud crearon la apariencia de que muy probablemente tenía razón, y que en todo caso, era una situación muy desagradable e incómoda para todos. No fue todo. La portera culminó su puesta en escena creándose alianzas entre algunos vecinos particularmente seducidos por su escote, vecinos que no dudaron, manipulados por ésta, en ponerse en contra de la Presidenta, hasta el punto de ser testigos de aquello que realmente no habían visto. La insostenibilidad de la situación motivó que la Presidenta convocara a los vecinos a una Junta General Extraordinaria para explicar su situación, pidió auxilio y la censura de la portera, pero el BLOCKING en aquél momento ya estaba en una fase demasiado avanzada, aquella en la que los vecinos se han transformado (sin ser conscientes) en espectadores activos. Es decir, en aquellas personas sin las cuales el acoso no puede prosperar. El éxito del acoso se mide por el grado de aislamiento que se obtiene.
Es una reacción estudiada por los psicólogos aquella por la cual, en un litigio, el tercero se sitúa siempre al lado del más fuerte, no del que cree o sabe que tiene razón, sino del que cree que le conviene tener más contento (porque le seguirá enseñando el escote, para que no diga mentiras de él, para que no dirija contra él el acoso, …). Así pues, los vecinos convocados optaron por decir que se trataba de un problema entre ellas dos en el que no podían entrar.
Frente a la insostenibilidad de la situación, la Presidenta quiso optar por la dimisión, pero esta solución tenía el inconveniente: se podía hacer la lectura de reconocimiento de unos hechos inventados por la acosadora. Entonces fue cuando tuvo el acierto de acudir a un mediador profesional que le ofreció el apoyo negado por sus vecinos pero, sobretodo, que la pudo guiar. El solo hecho de que la Presidenta comprendiera lo que había pasado, y analizara los problemas de personalidad de la acosadora, hizo que ya no la viera como una mala persona, sino una persona necesitada de ayuda para canalizar sus desequilibrios. Las sesiones de mediación incorporaron una representación de los vecinos, que con el tiempo tuvieron que reconocer su desacierto en permitir la situación. Por eso, fue determinante que constataran el mal causado y, sobretodo, el sufrimiento causado a quien, a fin de cuentas, ejercía un cargo a la comunidad por hacer una labor altruista y sin percibir nada a cambio, salvo la satisfacción de ver que todo en el edificio va bien. Para la Presidenta las sesiones sirvieron de terapia, para la portera sirvieron para que ella misma comprendiera que necesitaba una terapia y de forma urgente. La portera pidió la baja, los vecinos pidieron disculpas a la Presidenta, y ésta pidió, una vez restituida su buena imagen, que alguien la sustituyera en el cargo.
Con este caso práctico y de manual lo que se pretende es, en primer lugar, ejemplificar un caso de BLOCKING, para que todos nos podamos ir familiarizando con el fenómeno y lo podamos reconocer cuando se produce.
Una vez reconocido e identificado, se ha de saber buscar ayuda, y el mediador profesional es la persona más idónea para ayudar a resolver el conflicto. Si hasta ahora teníamos la costumbre de intentar resolver los conflictos de nuestras comunidades a través del abogado, haciendo uso de vías coercitivas como acciones judiciales de cese o denuncias por abusos de diferentes formas, ahora tenemos que aprender a convivir también con esta herramienta a la que llamamos “MEDIACIÓN”, que relaja las tensiones a través de vías de comunicación con intercambios de información emocional que posibilitan un mayor entendimiento, una mejor calidad en las relaciones entre las personas.